Llega ese día
(Porque todo llega)
En que se levanta
La capital de todos:
Varsovia está en llamas
Varsovia pelea,
Casi sin armas
Pero su moral a cuestas.
Pelean los niños,
Los grandes pelean,
Las mujeres se suman,
¡La ciudad entera!
A echar a los nazis,
La lacra funesta
Que ha enfermado todo,
Que ha puesto sus letras.
Y donde antes había
Canciones y misas
Ahora sólo queda del nazi,
Su risa
Donde antes valores
Y trabajo había,
Ahora solo queda del nazi,
Su risa.
Risa victimaria,
Risa que lastima,
Que agranda en Polonia
La cruel agonía.
Pueblo de plegarias,
Plegarias infinitas,
Resiste un poco,
Ya llegará el día
Que mires el cielo
Sin armas malditas,
Que grites tu nombre
Sin nombres por encima,
Que muestres tus manos
De labranza, limpias,
No llenas de sangre
De las pobres víctimas.
Manos que trabajan
Por la patria misma,
Que toman arados
Cual fueran insignias,
Que cantan, que viven
Con sus manos limpias,
Que lloran los muertos,
Que rezan de día,
Que esperan juntas
Como una melodía,
Que toman las armas
Sin que se lo pidan:
¡Que cruzan el mundo!
A ofrecer su vida.
Las manos polacas:
¡Qué manos benditas!
La ayuda no llega,
No queda comida,
Hay cuerpos de grandes
Y chicos sin vida.
Hitler da la orden
¡Varsovia destruída!
Van a hacer un lago
En la capital del Vístula;
No va a quedar nada
Solo la agonía.
No quedan ya casas,
Ya todo está en ruinas
Se escucha el silencio
Que hiere y lastima;
Y entonces, ante tanto,
Pero tanto odio,
Aparecen las notas
Por todos queridas,
Suenan polonesas,
Suenan, ¡alma mía!
Alguien tiene un piano,
¡Alguien tiene vida!
Y en medio de la nada
Y la muerte horrenda,
Suenan polonesas
¡Varsovia está viva!
Pese a genocidas
La cultura no muere,
Aunque mueran todos
Ella será insignia.
Aquí ya nadie queda,
Las calles vacías,
Pero suenan polonesas
¡Varsovia está viva!
Mientras uno escuche,
Mientras uno admire,
Ya no habrá más muerte
El arte redime,
Y en medio de la nada
Y el silencio lúgubre
Ya lejos de todo,
Llegan melodías…
Suenan polonesas,
¡Varsovia está viva!
Parecen volver
Los viejos colores,
Parecen las calles
Recobrar su vida,
Esa que robaron
Ladrones infames
Que nada comprenden,
Que todo mancillan.
Parece llenarse
De luces el cielo,
Retroceder el tiempo,
Feliz pleitesía.
A los tiempos que había
Para todos comida,
Los niños jugaban,
La patria crecía.
En donde la guerra
Lejana parecía,
Algo del pasado
Que a volver no iba.
Parecen las almas
Cubrirse de espinas,
Quebrarse en su espanto
De horas malditas,
Mientras se escucha
Con claridad infinita,
Del sabio maestro
Las notas benditas.
Suenan polonesas:
¡Varsovia está viva!
¡Ahora entiendo abuelo
Porque cruzaste el mundo
Para poner el pecho!
Y tus miradas tristes,
Ahora si lo entiendo…
Esta tierra conmueve
Más de lo que siento.
Me tiemblan las manos
Cuando miro el cielo,
Recorro tus calles
En tu pueblo, abuelo.
¡Cien años después
Recorro tu pueblo!
Mis piernas me pesan
De pensar siquiera,
¡Esta era tu casa
Este era tu cielo!
Y un siglo después
Llorando como nunca
Siento entender todo,
Todo lo que has hecho…
Me llevaré fotos,
Llevaré recuerdos,
Imágenes vivas
De casi un centenio.
Pero guardo en mi alma
Un lugar secreto
Donde nadie llega
Sólo yo lo veo.
Quisiera gritarte
Que tu alma no sufra,
Que no pasó nada,
Que aquí, está tu pueblo.
Que descanses en paz
Tu descanso eterno,
Que descanses, y en paz,
Mi querido abuelo…